Yo solo pasaba.. vi luz y entré.

- Demasiado - contesta, mirandolo con intensidad, sin intimidarse con su mirada.

Sonrie de manera tan besable como golpeable, marcand osus finas facciones.

- Dime entonces, me gustaría oirte..- murmura, solo para él.

- Te he extrañado todo este tiempo, no basta? - pregunta, mirandolo con cautela.

- Me hubiera bastado que confiaras en mi y me creyeras..- susurra despacio, apartando un momento la mirada de él, era uno de los pocos momentos en que él, el gran D se sentía asquerosamente humado y vivo, y sufría.

Suspira - Si me hubieras conocido un poco más sabrías que Sherezad me estaba manipulando, no entiendo como pude caer tan bajo.. - susurra, mirandose los las manos.

- Te conocía, intenté mostrarte la verdad y convencerte, quise proteger a tu madre y salve a tu hermano, cuanto más pretendes que haga para que me creas?- pregunta, mirando a su compañero.

- No debí causarte tantos problemas, debí desaparecer apenas Lux se enteró - murmura, poniendose las manos en los bolsillos, él estab eternamente agradecido que D haya salbado a Theo, y se lo había dicho de mil formas a Lux cuando ella le contó de que se había puesto a dormir.

Sino hubiera sido porque él aún protegía del genio y sus cercanos, todavía hoy dormiría donde los hielos de su padre. Y sin embargo allí estaba, había dejado a sus cuatro hijos salir a recorrer el mundo , había devuelto a Aymerick a Benjamin y liberado al genio, qué le quedaba? Nada.

- Necesito algo de ti, D.. - le dice, mirandolo. Él necesitaba ese ultimo favor, sabiendo que él no tenía oportunidad.

Lo mira, una cosa más una menos. Sólo lo haría porque sabía que era por él.

- Quiero a mis hermanos en tu guardia, son buenos chicos, no creo que te causen problemas, necesito protegerlos.. - le dice, sincero, mirandolo con ojos intensos.

- Qué pasará contigo, genio?- pregunta, podía tomar a ambos niños como miembros y entrenarlos hasta que ambos pudieran ser los generales de dos de sus tropas.

Se encoje de brazos, demasiado nómade. Su vidan o era muy tranquila que digamos y sabía que no podria quedarse mucho tiempo alli.

- Quédate, ellos te van a necesitar.. Sherezad y su entrenamiento es un bebé de pecho a mi lado..- susurra, asegurandole aquello.

- Yo te necesito a ti, pero la vida no es de color rosa.. - le contesta, pensativo.

- No te rogaré dos veces para que permanezcas a mi lado, LaBeouf..- susurra despacio, él tenía un sólido orgullo que mantener en alto, más que nada por el bien de sus tropas.

Lo mira, quedo. - Podría intentarlo.. - el no es seguro, ni mucho menos a su lado.

- Siempre tendrás un sitio aqui..- murmura, mirandolo con esa calma más de Omega que suya.

- Lo siento D.. - le dice, tomando su mano sin permisa, acariciandola vagamente,

Se encoge de hombros, entrelazando sus dedos con los de él, silencioso.

No dice nada a su silencio, mira lass escaleras, con ojos tristes.

Termina acunandolo contra él, manteniendolo cuidadosamente a su lado.

Se lo queda mirando en sus brazos, manteniendo su mano entre las suyas.

Suspira, había echado mucho de menos el estar así con él y sin duda era reconfortante.

Lo mima suave, él es en extreño niño y dulce, apoya su rostro contra su duro pecho, cómodo alli.