Corre, humano inutil. ¿Acaso tiemblas de miedo? ha!

Apoya su mano sobre la de él sin siquiera mirarlo, tomando las servilletas. Molly tenía la mirada muy entretenida en ver como el helado goteaba desde el asiento al piso, ley de gravedad.

- Gracias, amiguito..- murmura relamiendose mientras se limpiaba el trasero con las servilletas, al menos así no se pegaría más.

Mira penetrante al chico, casi traspasandolo cuando se le acerca.

- Creo que es mejor que me retire.. - le dice a su hermano, a él no le gustan los problemas, ni pelear con un pequeño idiota como ese, se pone en pie, dejado su helado en manos de Molly.

El tipo se va justo cuando decide que ayudarla a limpiarse es la mejor forma de afianzar relaciones y hacer amigos. Pasa una servilelta por su trasero, casi inocente, crio.

- Steve..- lo llama, con su helado en las manos, iba a ponerse de pie e ir a por él cuando siente una mano en su trasero.

Mira sobre su hombro, encontrando al muchacho, sin decirle nada le da una bofetada, decorandole la mejilla de helado de granizado.

- Niñato..- lo regaña, sentandose de nuevo a lamerse los dedos, esta vez no le diría nada a su hermano si decidía intervenir.

Tarde, muy. Él estaba por salir cuando escucho la bofetada de su hermana, mira al tipo con colera, volviendo a ir a por él, lo aferra sacandolo del local, tirandolo contra él paredon de la vereda - Te he dicho que no la toques! - gruñe mirandolo fieramente.

Le arde la mejillas, al tiene roja. Apierta los ojos y niega pa si.
Definitivamente nunca más seguiria los consejos de D, solo le traían golpes y griterio constante. Cuado se da cuenta termina en el piso feura del local.
Se parade un salto, rapido, agil. Lo mira, ladeando la cabeza.
Sus ojos cambian como si tuviera a otra persona dentro y asi era. Doble personalidad. Se pone en posicion de ataque como si fuera a empezar a una batalla de tantas.
¿Donde quedo el chico inocente?, quien sabe ahi no esta y pareciera que nunca estuvo.

Steven era un gran luchador, lo sabía de sobra y aún así ella no podía prepararse para atacar, poniendose delante de su hermano, protegiéndolo ante todo.

- Basta..- gruñe, enseñando los colmillos de manera peligrosa.

El tipo se le hace conocido, pero de ahía que el recuerde donde es otra historia, toma de los hombros a Molly, quitandola de en medio.

Alza una ceja cuando el otro se pone en posición, le recordaba a los karatecas chinos que tenian las peliculas malas.

Sonrie de costado, apenas inclinado, esperando el golpe. Sus ojos rojos demuestran ansias de lucha hasta que siente que algo le retumba en la cabeza, haciendolo volver.
Se lleva una mano cerca del corazon, apretando los ojos. Cuando los abre son cafes y perdidos de nuevo.
Mira a ambos de reojo, encorvandose un poco

- A mamá no le gustará vernos llegar todos rojitos..- le dice a su hermano, mirandolo con ojos de cachorro, ella odiaba verlo herido.

Ignora un momento al muchacho, eso era algo que podía pesarle luego, pero lo principal era detener a su hermano. El castaño le daba mala espian en cierto punto.

Ignora a su hermana, en la lucha el es uno más, y no permite las huídas. Lo toma del cuello una vez más, apretando su rodilla contra la entrepierna de él, fuerte. Lo patea allí, tirandolo al suelo.

Aprieta los ojos escondiendo su rostro inclinandolo. Respira agitado como si se muriera por golpear pero algo mayor que el se lo impidiera.
D y su poder sobre el era infinito sobre todo por el punto de que era a la unica persona que le tenia respeto.

Vuelve a ponerse entre ellos, esta vez protegiendo al castaño, quien lucía demasiado desprotegido. Le pide a su hermano con la mirada que se tranquilice, no le gusta verlo pelear.

- Basta..- pone su mano sobre el hombro del desconocido, queriendo apaciguar las aguas allí.

- Quitate Molly! - le dice, mirando al tipo, de malas pulgas, demasiado extraño a su parecer, la quita de allí, dejandola tras de el.

Apoya su mano sobre la de ella y al tiempo en que su hermano la saca el hace lo mismo de forma suave.
Mira a los ojos al sujeto y deja caer sobre el un sin fin de escenas que pasan de la tortura a la muerte y mas, tan solo hace que las vea él.
Sus peores pesadillas, a lo que mas teme, entre ellos perder a su hermana, pasan de forma tan rapida y agobiante que pareciera que el aire faltara.
La voz de D intenta detenerlo y lo logra haciendo que baje una vez mas la mirada, escondiendola.

Hace una mueca de molestia, ella era una doncella de Omega y había sido entrenada para la guerra como un soldado más. Se queda tras su hermano, sin entender nada de lo que estaba pasando allí, ajena por completo a la tortura mental que su hermano mayor estaba sufriendo.

Aquellas imagenes en su mente se recrean para él en medio de la calle, se aferra a Molly, temblando de pies a cabeza, pero sin flaquear.

- Deja de hacer.. lo.. - gruñe al momento que él tipo baja la cabeza.

Otra vez se lleva una mano al pecho , parando completamente los ataques, sea cual sea. No debia malgastarlos ese era el mensaje - lo siento .......-murmura parandose derecho sin mirarlos. El poder estaba ahi y si volvia a enfocarlos seria peor.. Planea irse ya..

Siente que su hermano la asfíxia con su abrazo, pero al verle las pupilas dilatadas de miedo y duda no piensa, solo lo acuna contra su pecho, esperando cesaran los temblequeos.

- No te vas hasta que no me dices que le hiciste, además debes ayudarme..- para haberle pedido el favor, había sido más bien una orden, demasiado Suresh.

Mira a Molly, aturdido. Los hologramas desaparecen tal cual como aparecieron allí, la abraza más, no podía permitirse aquellas imagenes.

La mira, sin el poder ahora. Sus ojos cafes perdidos la enfocan.
La olfatea desde donde esta. Acaba de darse cuenta de que es una doncella Omega y que acaba de empezar a cabarse su propia tumba si es que sigue.
Se acerca, aun asi manteniendo distancias.- son pesadillas......tan solo hice que viera lo que el no quiere ver...

- Mira niño, si vuelves a hacerle algo así a mi hermanito, lo que no podrás verte será las pelotas..- para ser uan doncella, se conduciía como un camionero. Pero era entendible, Steven era su hermano, su amor, su ejemplo y su gran aliado, ante todo ella iba a defenderlo- Vamos, debe de recuperarse..- ordena, tomando con cuidado a su hermano, sentandolo en el cordón de la vereda-

Se deja guiar por ella allí, manteniendo esas imagenes en su mente, torturandolo. Mira a sus padres morir junto a Molly icinerados por los malditos vampiros de Sherezad, se agita, apoyando su rostro en sus rodillas.

Por suerte el don viene con un contradon, en este caso la desmemorizacion
Se agacha quedando frente a el y toca su frente, haciendo que se olvidara de todas las pesadillas. Lo deja erposar con su hermana

Mira lo que el castaño hace, mucho más aliviada a lver que su hermano parece sereno. Mima su cabello, dejandolo reposar.

- Gracias..- murmura en voz baja, sin soltar a Steven.